domingo, 3 de octubre de 2010

El derecho (¿deber?) a opinar

Alguien puede preguntarse el motivo por el cual una persona tiene necesidad de crear un espacio propio para expresar su opinión (existiendo en la actualidad tantos medios en donde poder manifestarla). En principio, la creación de un "blog" te garantiza publicar esa opinión sin intermediarios y hacerlo de una forma instantánea. Por otro lado, aunque no es mi intención difamar ni calumniar a nadie, el anonimato permite expresar las opiniones de una forma menos condicionada.

La privacidad te ofrece una cierta inmunidad a la hora de divulgar tus opiniones. El lector puede valorar más el contenido de lo publicado si se le priva de tener que enfretarse a los prejuicios que aparecen si conoce la identidad del autor del comentario. A la par, el autor se siente menos condicionado al saber que nadie puede mostrar animadversión hacia su persona, aunque discrepe profundamente de su opinión.

Tras esta especie de declaración de principios procede ahora realizar una declaración de intenciones. La justificación para la creación de este rincón de opinión radica en la necesidad de reflexionar sobre mi entorno. Más que un derecho es casi un deber ante la total ausencia de publicaciones o medios que aporten una mirada crítica a lo que ocurre en el municipio.

Dicho esto, quiero adelantar que, si el tiempo y las ganas me lo permiten, utilizaré este "blog" para comentar todos aquellos aspectos de la actualidad local que llamen mi atención. No busco convertir este espacio en un recopilador de noticias publicadas. Al contrario, me interesa más hablar de aquellos temas que raramente aparecen publicados y que, a mi entender, merecen ser puestos de relieve. No cabe duda que la intervención pública en el territorio será uno de los elementos que suscitarán con mayor frecuencia mis comentarios.

Queda pues inaugurado este "blog". Espero contar con vuestra compañía y también con vuestra complicidad.

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